21 jun 2009

Hace 3 años

Tanto como 3 años atrás escribí lo que voy a poner a continuación y me pareció interesante ponerlo aquí (refritarlo dirían algunos, pero no les hagan caso, eso es porque son mala gente).
Por mi parte lo que haré fue el gran copy+paste, aclarando que todo eso fue escrito el día Lunes 19 de Junio del año 2006 (si, efectivamente 3 años al día de la fecha). Estaba posteado en el blog de MI AMIGO Nico, pero como lo deja tirado ese blog entonces es cosa de que yo le de la vida que corresponde.
Espero sepan disfrutarlo. Esto debería de haberse publicado el viernes pasado, no se por qué no, así que lo mando ahora mismo.

Son las 5 de la tarde. Hace 20 minutos que llegué. Me había ido el viernes de tarde para ver a Árbol que tocaba en Las Piedras y al otro día en Florida (el tercer toque era en 33 pero a ese no pensaba ir).
En puridad no pensaba ir a ninguno, porque el jueves perdí un examen muy importante, pero me dejé convencer de lo contrario por varias personas que me insistieron de que vaya igual.
A continuación voy a hacer un relato de lo que sucedió, no de reacciones emocionales porque esas son más difíciles de expresar con palabras y la elocuencia es algo que siempre quise tener pero nunca tuve.
En fin, luego de pasar por la casa de alguien que me prestó una carpa y me dio numerosas indicaciones sobre acampar (que olvidé medio segundo después de que las dijo, obviamente) salí apuradísimo para la terminal de trenes que en teoría salía a las 19:20. 5 minutos antes llegué yo (siempre tuve en la cabeza mientras iba en el bondi una parte de un tema que dice “apurate que se va el tren”) y me encontré con mi amigo con el que habíamos planeado ir. Nos subimos rápido, cosa de que no arrancara el tren pero luego de un rato nos tuvimos que bajar todos (no se qué drama tuvo). El tema es que tuvimos que esperar alrededor de una hora (chupando frío) para arrancar.
Llegamos a Las Piedras (luego de un cambio de tren que no entendí el motivo, pero ta) y eran 9 y algo de la noche, por lo que teníamos que hacer tiempo. Fuimos a un barsucho y nos tomamos algo, también picoteamos algo (el hambre picó fuerte). Después fuimos al boliche, nos tomamos algo más (para seguir haciendo tiempo) y cuando al final se pudo comprar la entrada lo hicimos y entramos (lo anterior era más tipo Pub). Tuvimos que pagar ropería porque estábamos con las mochilas (razón por la cual nos hicieron drama). A esa altura habíamos gastado creo que algo más de 400 pesos cada uno (y yo que había llevado 500 para todo el viaje más otro tanto por las dudas). La cosa, como dijo mi amigo, no venía muy bien.
Más aun por un incidente que ocurrió un ratito después de que empezó el toque. Resulta que estaba yo parado disfrutando del espectáculo cuando noté una sensación muy particular en la pierna. Me doy vuelta y veo que un pibe me estaba meando. Ahí mismo lo agarré para pegarle una piña pero lo dejé cuando lo vi y noté que era un poco “por eso le pido señor oficial, ya no me pegue más”. Aparte si lo hubiera hecho seguramente me habrían sacado (cosa que noté después, obviamente).
No estaba del mejor humor pero seguí metiéndole onda y seguí también con mi costumbre de gritar “SEXOOOO” durante los toques (en claro pedido de que toquen ese tema que no lo hacen nunca). En esas estaba yo cuando Eduardo (uno de los cantantes) me escuchó y dijo “para para, qué tema es que querés?” a lo que yo repetí mi “frase” y él respondió con un “Tenemos al cantante de Sepultura que nos vino a ver”.
Eso por si mismo no era nada, pero habría que agregarle el incidente que desencadenó un vuelco en el resto del finde.
Faltaba poco para terminar el show cuando Eduardo preguntó algo si como “quién sabe la letra de algún tema?” o “quién sabe cantar algún tema?” a lo que le respondí “yo se la de Sexoooooo” (algo por el estilo, no?). Y ahí Edu agarró y me pidió que subiera al escenario. Yo lo hice, por supuesto. Ahí lo que salió fue que ellos tocaron un tema (“La Vida”) en el fondo, medios escondidos, y yo hacía la mímica como que era el verdadero cantante. Una versión bizarra de Mili Vanili digamos.
Según ellos era un “falso playback” o algo por el estilo.
El tema es que poco después de eso terminó el toque y hablé con la Manager y le comenté que iba para Florida y ella me dijo que no entraba en la camioneta, que estaba llena, pero que me anotaba en la lista (a mí y a mi amigo en realidad).
Ahí arrancamos del boliche. Dimos unas vueltas para encontrar algún lugar donde poner la carpa y/o donde partir hacia Florida. Un individuo de la zona nos alertó de los peligros que implicaría quedarnos ahí aparte de que era altamente complicado conseguir un pastito para plantar banderita.
Entonces fuimos hacia el lugar de donde salía el bondi (claro, la idea original era ir a dedo pero no nos queríamos morir de la hipotermia durmiendo a la intemperie y que alguien nos levantara a las 5 de la matute eran muy escasas.
Otro gasto más, pero cómo disfrutamos el viaje calentitos.
Llegamos y eran alrededor de las 7, y tras dar unas vueltas nos encontramos con la plaza (perdón, una plaza, porque Florida tiene 2, jej). Cualquiera que conozca la ciudad me puede decir “son idiotas, la plaza queda a 1 cuadra de la terminal”, lo cual es cierto (ambos) pero habría que tomar en cuenta que estábamos con muuuuuuuuuuucho frío entonces no había muchas ganas de movernos (aparte que un toque de Árbol siempre cansa). Pusimos la carpa (muy más o menos, tanto que al despertarme uno de los mástiles se había caído) y procedimos a dormir. El problema es que igual hacía mucho frío, entonces más que un par de horas no pude dormir. Me desperté y no estábamos marcando demasiado porque la plaza estaba llena de puestitos, entonces lo nuestro no era tan notorio.
Nos levantamos, dimos unas vueltas y a eso de las 12 caímos en la casa de una amiga (que en realidad no estaba, pero la idea era dejar las cosas igual) pero tocamos timbre y golpeamos la puerta y nada. Después de alrededor de 40 minutos de esperar sale uno de los hermanos (y nos explicó por qué no se escuchaba, pero no viene al caso).
El tema es que al rato decidimos dar una vuelta por la ciudad, y cuando pasamos por la confitería se me ocurrió que era un gran plan tomar un café (seguía haciendo mucho frío). Entramos y fue gracioso que el mozo nos preguntara “uds. son de la banda?”.
En fin, nos dio la carta y se nos ocurrió que pintaba comer algo en realidad. En plena comida vemos que cae toda la banda, cuando nos ven saludan y siguen expresos hacia su mesa.
Después de comer y el inevitable café nos estábamos yendo cuando nos dicen que nos quedemos, ahí nos pusimos a charlar abundante rato.
Eventualmente nos fuimos todos y nosotros estuvimos dando vueltas hasta las 9 más o menos que llegaba mi amiga, caímos en la casa y nos dieron algo de comer (que bueno que estuvo, y que falta nos hacía también). El tema es que después de mojarnos porque fuimos a buscar la entrada de mi amiga (anticipada salía menos) volvimos a su casa y nos tiramos una horita mientras ella se aprontaba. Yo me cambié un poco (suerte que había llevado una muda de ropa) y arrancamos para el boliche.
El toque, increíble como siempre, y con otra participación mía (esta vez haciendo lo mismo pero con “Sexo”, jej). Conseguí de souvenir una púa y en cada noche conseguí la lista de temas (cosa que me gusta tener).
Al final del toque hablé con Pablo (otro de los cantantes) y le comenté que a 33 no iba porque ya no me daba la guita, pero que eventualmente los iba a volver a ver. Ahí me tiró con unos mangos que yo le rechacé (aunque tuve que agarrarle 200 pesos pero que se los voy a devolver intactos la próxima vez que lo vea) y me dijo que hablara con los chicos de sonido y luces que en una de esas podía viajar con ellos en el camión.
Entonces me quedé hasta que terminó el bailongo y les di una mano para cargar el camión y partimos hacia 33 (mi amigo se tuvo que ir a Montevideo). En el camión dormí (bastante incómodo, obviamente) otro par de horas.
Llegamos a las 2 de la tarde, descargamos todo, aprontamos los equipos y todo (hasta donde yo pude hacer algo, ya cuando se puso más técnico me fui a dar una vuelta y me fui a un cyber para avisar que seguía vivo). Además me pegué un baño que lo extrañaba mucho.
En definitiva todas las cosas quedaron más o menos armadas para las 8-9 y ahí arrancamos todos para el hotel, después de un rato (antes de las 10) bajamos y fuimos a comer todos juntos.
A eso de las 12 subí a la habitación a dormir una hora y media (total los otros chicos iban a estar ocupados con los últimos detalles). Ahí agarré y me levanté y me fui al boliche a ver que onda.
Entre pitos y matracas el toque empezó algo antes de las 4. Otra intervención mía pero esta vez acompañado de una chica (supuestamente para hacer una especie de “Dúo Pimpinela”). Y esta vez de nuevo “La Vida”.
Terminó el toque y estuvimos un rato al pedo. Cuando liquidaron con el baile cargamos todo y nos fuimos.
Conclusión: dormí muy poco, tuve mucha actividad física y ya no tengo voz (apenas se escucha cuando hablo).
Disculpen si fue muy largo, pero tenía que contarlo.

2 jun 2009

Too Tough To Die

Hace mucho que vengo robando la plata demasiado en este mundillo blogosférico y entonces vamos a dedicarnos a escribir algo en serio (antes de seguir robando, evidentmente).

En esta oportunidad vamos a hablar de rudos (no "Rudo's Wild"). Tipos recios. Tipos que definen la masculinidad.

Y qué mejor que empezar con el tipo más recio de la historia de la humanidad? Un tipo que se podría enfrentar mano a mano con Gengis Kahn y de tan rudo que es (que buena palabra "rudo", no?) hacer que el mongol termine llorando en un rincón, pidiendo por su mami. De quién más voy a estar hablando que del gran, el único, el inimitable Clint Eastwood? Si hay "El uno"s entonces él es uno de ellos si no es el padre de todos. Hay acaso alguien más salado que Harry Callahan? Hace poco (creo que el 31) vi que cumplió años, 79 pirulos, y sin embargo el año pasado sacó una película en la que demuestra su personalidad badass. Personalidad que la supo plasmar a lo largo de toda su carrera. Un tipo tan hardcore que en la única forma en que puede demostrar sus emociones es matando.

Pero no solo de Clint vive el hombre, también podemos encontrar a un señor como Charles Bronson, otro grande de la época en que se podía furmar en las películas. Se podría decir que en parte siguió los pasos del antes mencionado porque luego de que aquel protagonizara la trilogía del Hombre sin Nombre del gran Sergio Leone, este fue y colaboró en la película "Once Uppon A Time In The West". Aparte de eso tuvo una profusa carrera (principalmente de badass, no? Quién no recuerda "El Vengador Anónimo" que llegó hasta la 5ª?).

Y hoy en día no estamos en un mundo muy viril, donde todos los actores disfrutan demostrar su faceta corny, pero hay un bastión que aparece como el único que defiende aquello que tantos hombres han mostrado en la gran pantalla. Estoy hablando de Samuel L. Jackson, que lo más blandito que hizo fue hacer de asaltante en la película "Coming To America" (aquella que todos conocemos como "Un Príncipe en Nueva York").

En fin, los dejo con esa descarga de testosterona, hasta la próxima.
Saludos, FABRO.